La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), conocida como Paradise Papers, reveló que la constructora Odebrecht está ligada a 17 empresas con sede en paraísos fiscales.
El gigante brasileño de la construcción posee firmas offshore en Bahamas, Islas Caimán y Malta, las cuales fueron abiertas entre 1970 y 2000, así lo indicó el portal Poder 360, quien forma parte de ICIJ.
Hasta el momento, cinco de dichas empresas fueron cerradas y no se ha podido identificar aquellas que continúan abiertas.
El portal compartió la lista de las compañías en paraísos fiscales que están relacionadas con Odebrecht, entre las que destacan:
- OSEL-Odebrecht Serviços no Exterior Ltd., registrada en Caimán, pero cuya sede está en Maputo, capital de Mozambique.
- Odebrecht Oil and Gas Angola Limited, abierta en enero de 2002 y ya cerrada
- Odebrecht Africa Funds, abierta el 13 de febrero de 2015, están registradas en Caimán pero operan en Angola.
Por su parte, Odebrecht reconoció que todas esas empresas tienen un vínculo directo o indirecto con el Grupo Odebrecht, aunque aclaró que todas fueron legalmente constituidas y ejercen sus actividades de forma regular, por medio de un comunicado.
El portal Poder 360 informó que ejecutivos de la empresa que firmaron acuerdos de colaboración judicial con la fiscalía de Brasil relataron que Odebrecht usaba a las compañías en paraísos fiscales para lavar dinero y ocultar el pago de sobornos a políticos.
El Sector de Operaciones Estructuradas, una sección de la constructora brasileña destinada exclusivamente al pago de sobornos, era el encargado de controlar las transacciones de esas empresas, así lo dio a conocer el portal.
Ante esta información, el ex director de Odebrecht Fernando Migliaccio, explicó que la trama funcionaba por camadas de empresas, una relacionada con otra. El objetivo era dificultar el flujo de dinero de las operaciones con la finalidad de legalizar los recursos por medio de facturas y contratos falsos.
Odebrecht es la principal empresa constructora de Brasil que también aparece implicada en la operación Lavado Rápido, que desde 2014 investiga tramas de corrupción entre políticos y empresarios del país a partir de contratos con las empresas del Estado.
La investigación se extendió a otros procesos relacionados con este caso en México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Perú y República Dominicana, entre otros.
Fuente: La Jornada